El doblete de Bahréin alienta a la escudería para luchar por el título en 2022. “Hay más potencial”, dice Binotto, que espera al mejor Sainz.
f1press/jesus balseiro
Ya de noche cerrada en Sakhir se escuchaba un rugido en el paddock. Eran los mecánicos de Ferrari, esperando que los pilotos terminaran sus compromisos con los medios para unirse a la foto triunfal del equipo frente al hospitality. Cuando Charles Leclerc y Carlos Sainz aparecieron por allí con sus trofeos el estruendo estuvo a la altura del doblete. Había mucha rabia contenida en todas esas gargantas que no tenían nada que festejar desde Singapur 2019. El triunfo del monegasco en el GP de Bahréin, seguido del español, despierta de una pesadilla a mecánicos, ingenieros, pilotos y ‘tifosi’.
El F1-75 es la referencia en este arranque de la temporada 2022. En el plano aerodinámico es el coche que menos ha variado desde la presentación a la primera carrera, y aunque para algunos las evoluciones son sinónimo de velocidad, también se pueden traducir como correcciones de lo que no funciona bien. Mientras, la unidad de potencia de Ferrari se confirma como la más competitiva de la parrilla, la que mejor ha resuelto la calibración al nuevo combustible (con menos etanol y prestaciones, más sostenible). Y aunque Red Bull llegará, el doble cero de Verstappen y Checo no es real, espantar el mal fario de la fiabilidad siempre es una ventaja en un campeonato de 23 carreras.
Mattia Binotto, jefe del equipo, no habla de luchar por el título. Aún. “Los rivales son muy fuertes, lo vimos en clasificación y tuvieron problemas de fiabilidad en carrera. Hubieran sido muy rápidos de otra manera, Max tenía el ritmo de Charles con neumáticos nuevos y son los campeones del mundo, los favoritos. Nosotros podemos hacerlo lo mejor posible. Yeda puede ser una imagen completamente diferente en una semana. Después de cuatro o cinco carreras podré contestar (si son favoritos)”.
Entre otras cosas, porque esta temporada de cambio de reglas traerá consigo una carrera de desarrollos y evoluciones dentro de un nuevo contexto: con el techo de gasto, no se puede probar piezas a discreción y escoger las que funcionan. Los recursos son limitados, también para Ferrari. “Lo más importante ahora también es el techo de gasto, no te puedes equivocar porque hay menos oportunidades para desarrollar”, puntualiza el ingeniero suizo de origen italiano.
A la espera del mejor Sainz
Leclerc estuvo cómodo desde que se subió al coche, pero Sainz no encontró esas sensaciones en Sakhir. Pudo recuperar en clasificación hasta el punto de luchar por la pole, pero su ritmo en carrera no le permitió aspirar a la victoria en ningún momento. El madrileño es consciente de que falta algo. “Como piloto de Ferrari ha sido mi fin de semana más difícil y eso demuestra que tengo que trabajar y entender este coche, dónde marca la diferencia Charles y cómo gestiona los neumáticos. Tengo que mejorar si quiero luchar por la victoria en Yeda. ¿Puedo hacerlo en una semana? Es una buena pregunta, ojalá”, reconocío Carlos.
Pero eso también es un indicador de lo que puede dar de sí este Ferrari, asegura Binotto: “Es un buen comienzo. El doblete no era esperado. Charles hizo una fantástica carrera, Carlos también, tuvo un fin de semana difícil, pero sólo ha habido tres días de test por piloto y lleva un tiempo aprender sobre el comportamiento coche. Ahora tenemos más datos, estoy seguro de que en las próximas carreras lo explotaremos. Todavía hay potencial en el coche por extraer, el caso de Carlos es un buen ejemplo”.
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